Tu empresa es un reflejo tuyo

Entre tu empresa y vos se da una relación especial; por un lado la empresa irá teniendo características de funcionamiento que tienen que ver con tu persona. Características que probablemente  también se darán en tu vida fuera de la empresa.

Y por el otro lado, tu empresa te irá tallando y enseñándote formas de actuar que repercutirán en tu vida fuera de ella.

Entre vos y tu empresa hay una relación simbiótica.

Espejarse

Vos sos tu empresa, y tu empresa es tu espejo . Acá no estoy emitiendo juicios de valor. Solo estoy describiendo un patrón de comportamiento que veo reiteradamente en las Pymes, y lo he vivido como empresario.

Si la empresa es desordenada, es muy probable que la cabeza o dueño de la empresa sea desordenado en su vida en general. Por ello considero crucial en las Pymes, el trabajo con los dueños o gerentes, pues en el momento que ellos se ordenan, ese orden se empieza a ver rápidamente en todos los procesos y áreas.

Por el contrario, si llego a una Pyme, desarrollamos nuevos procesos, ordenamos y hacemos cambios positivos, de nada servirán si el jefe no se acopla desde lo personal a este nuevo orden.

Recuerdo un caso en una empresa de venta mayorista de productos industriales. Esta era una empresa familiar conducida por dos socios, hermanos. Durante las sesiones de trabajo en las que re diseñabamos procesos y buscábamos formas más eficientes de llevar adelante la administración, todos estábamos de acuerdo en todo.

Pero a la hora de implementar, comenzaban los problemas. Pues un de los hermanos, no quería salirse de su propia (y desordenada)  forma de manejarse. Y como este último era el que tenía la palabra final ,los cambios permanentemente se postergaban.  

Este socio era desordenado, por tanto, todo debajo de él lo era. Y además él era el causante evidente de no permitir los cambios.

Entonces nuevamente hay aquí un punto de inicio para ordenar tu empresa: vos mismo.

Como empresario Pyme, vos que dirigís la orquesta, sos el recurso más vital de tu empresa.

Empezá por ordenarte y cuidarte a vos mismo: tu empresa está a tu servicio, tu empresa trabaja para vos.

Si vos estas bien, tu empresa va a estar bien. Si vos estas mal, tu empresa va a estar mal. Aunque en general lo vivimos exactamente al revés: nuestro estado de ánimo depende de cuanto facturamos o si pudimos cubrir el banco.

Reflexión para mejorar

Te invito a reflexionar acerca de tu empresa, y si crees que hay áreas que podrían ordenarse mejor para ganar en eficiencia. Estoy seguro de que sí las encontrarás.

Aunque a veces en el día a día, nos vamos perdiendo esos detalles porque nos acostumbramos, y nos quedamos dentro de la zona de confort.

Aquí la mirada externa toma un rol fundamental. Una mirada libre de vicios, y mejor aún , si conoce buenas prácticas en otras empresas.

Si tenés dudas acerca de estos puntos, seguramente una buena inversión será la de un Coach o consultor externo que te ayude a ordenar y ver un panorama más claro.

Acá cierro este artículo.

Te dejo un gran abrazo,

GUS